Galicia Bilingüe: manifestación Santiago

Yo si estuve allí!. No podía ser de otro modo, lo hacía no sólo por mí, si no que principalmente lo hacía por mis hijos, por los hijos de los vecinos, por los hijos de los que fueron, de los que no fueron pero quisieron ir, y por los que no fueron y no lo comparten, porque si mañana fuesen ellos pidiendo lo mismo, también iría.

Estuve allí porque es lo justo. Para una vez que se puede hacer algo a gusto de todos, van y no lo hacen; y lo que si hacen es enfrentarnos y buscar un problema donde no lo debería de haber.

Para empezar hay que decir que aún siendo 4.000 como se comentó en los periódicos y por parte de la policía, yo sinceramente me esperaba más, pero así son las cosas. La gente cuesta movilizarla, el día no acompañó y seguro que hubo mucha gente que se desanimó a última hora. Pero en estos temas tan delicados y que sobre todo afectan a una parte de la población, los niños, que se está jugando con sus libertades sin que ellos lo sepan, pues sinceramente, no hay disculpas para, estando de acuerdo con la propuesta, no haber estado en Santiago manifestándose. Debemos de saber que si no nos unimos para exigir el cambio en este tipo de políticas, y lo dejamos todo en manos de unos pocos, pues no habremos conseguido nada. Y es que, todos contamos y si estás de acuerdo con lo que se pedía, pues había que estar allí.

Todo esto lo planteo porque durante la semana siguiente lo comenté con algún compañero y la respuesta es que si tenía pensado ir, pero al final no fue. Así no se consigue nada, tenemos que ir y exigirlo, manifestarnos, que nos vean, que nos noten, que se sienta. Y es que el lenguaje que entiende los políticas, generalemente siempre es el lenguaje de los votos.

Al final, nos dieron más bombo los noticiarios por lo que armaron aquellos antisistema, que al grito de "Españois fora da Galiza" o "na Galiza em galego" trataron de coaccionar nuestra libertad para expresarnos, que el hecho de que hubiésemos sido 4.000 o nuestras exigencias. Bueno, también hay periódicos y periodistas para echarles de comer aparte, porque no tienen desperdicio.

Desde aquí animo a que si en el futuro hay otra, por favor, debemos de ir todos y ya no sólo para exigir la elección de la lengua, sino para decirles a esos antisistema que los que sobran son ellos, porque no aceptan ideas diferentes, porque se creen en posesión de la razón, porque nos quieren poner el encefalograma plano como el de ellos, porque no quieren que haya gente que piense, porque nos quieren imponer en lugar de convencer.

Un saludo y hasta pronto.
coruxa